Estimados
padres,
Comenzamos
este nuevo trimestre con las pilas bien recargadas. Durante esta semana, nos
hemos focalizado en la formación de nuevos grupos y la semana que viene daremos
la bienvenida a los alumnos que se incorporan a nuestras sesiones.
Al
mismo tiempo, comenzaremos de nuevo con los Talleres de Estimulación del
Lenguaje Oral (T.E.L.O) en los que nos centraremos en la discriminación
auditiva y visual. ¡Todos tenemos muchas ganas!
Por
otro lado, deseo aprovechar la ocasión para aportaros una serie de
recomendaciones básicas que puedan ayudar a propiciar situaciones adecuadas
para la estimulación de lenguaje oral y el tratamiento de las dislalias
(dificultades en las pronunciaciones de determinados fonemas). Dichas pautas
están basadas en mi experiencia profesional ligada a las aportaciones de
importantes grupos de trabajo como: Orientación Andújar y Logopedia Escolar de
Asturias.
1. Busque
tiempo para mantener conversaciones diarias con su hijo/a: a la hora de la
merienda, la cena o cualquier otro momento que disponga para hablar sólo con
él/ella. Provoque situaciones de dialogo, suscite preguntas... y siempre que
pueda relacione estas situaciones dentro de un entorno de juego y
descubrimiento. No utilice en demasía las preguntas con respuestas cerradas de
si o no.
2. Es muy
importante que el/la niño/a tenga necesidad de hablar, es decir, que compruebe
que no se conforman con sus gestos y que necesitan escucharlo. Por esta razón,
no debemos adelantarnos a darle las respuesta y buscar que pida verbalmente lo
que reclama. Es mejor no hacer caso cuando lo señale con el
dedo ni adelantarse o concluir las palabras o frases que le cueste
decirnos, interesa que hable aunque todavía no lo haga de forma correcta.
3. No le hable con
“lenguaje infantilizado”, ni utilice vocabulario complicado o sostenga
conversaciones superiores a su edad, denomine cada realidad con su concepto
correspondiente, buscando la adecuación a la conversación. Todo ello
sin exigirle un esfuerzo que no sea capaz de realizar. Buscamos que
el/la niño/a no tenga sentimientos de impotencia o podremos conseguir que se
niegue a hablar.
4. Dotarle de toda la
autonomía posible, huyendo de conductas excesivamente proteccionistas. Por
ejemplo: darle de comer o tomar el biberón cuando es capaz de hacerlo por sí
mismo. Puede que, de forma inconsciente, haga la siguiente lectura de la
situación: “Si me dan todavía el biberón es porque soy pequeño; entonces debo seguir
hablando como un niño pequeño…” Eliminar el uso de chupete y de los biberones,
si es el caso. Favorecen las degluciones atípicas, los modelos erróneos de
respiración y las imprecisiones articulatorias.
5. Si su hijo/a persiste en
pronunciar una palabra de forma incorrecta no le atosigue, pero recuérdele
–repitiéndola bien usted- como es la pronunciación correcta, es necesario que
entienda que su pronunciación no es la adecuada pero sin cortar sus intentos.
Se trata de una corrección indirecta, por ejemplo: Si dice: “Me dele la
tateta”, podemos responder: Ah, te duele la cabeza, ¿En qué sitio de la cabeza
te duele?.
6. Acepte con alegría y
manifieste su emoción hacia todos los intentos de mejora de articulación
que haga su hijo/a, así potenciará sus intervenciones. Es fundamental
transmitirle tranquilidad y confianza.
7. Recuerde que superar sus
dificultades va a llevar un proceso, no desespere ni se muestre desanimado con
él/ella. También evite las comparaciones
con otras personas de su edad. Recuerde que cada persona es única y que su
evolución y tiempo de maduración podrá ser similar pero nunca idéntico.
A través de la
coordinación de toda la comunidad educativa conseguiremos grandes logros en la
evolución del niño/a.
Os deseo un buen fin de
semana.
Un saludo,
María Luisa Zarza Ortiz
Maestra AL y PT.