Buenos días familias,
Hoy vamos a hablar de
la disfemia, conocida comúnmente como tartamudez. Se trata de un trastorno que
afecta a la fluidez del habla, provocando interrupciones, bloqueos y tensión
muscular, principalmente en cara y cuello. Para mejorar su evolución, es
necesario trabajar principalmente el control de la respiración y la gestión de
emociones.
No obstante, debemos tener en cuenta que la disfemia puede ser evolutiva, ya que se puede desarrollar durante los primeros años de vida y desaparecer progresivamente. Si el caso se mantiene durante más tiempo, se debe combinar un tratamiento logopédico con elementos de psicoterapia. Además de seguir unas premisas muy claras, siempre y en todos los ambientes:
- Proporcionar un ambiente de calma, donde el niño siempre sienta que hay suficiente tiempo para realizar sus intervenciones orales con tranquilidad.
- No interrumpirle cuando se bloquee o emita repeticiones de palabras, mirarle con serenidad y esperar que termine, requiera el tiempo que requiera. No terminar sus frases.
- Leer de forma relajada y lenta, incluir textos adaptados a su edad e intereses.
- Hablar de sus dificultades con naturalidad y mostrar comprensión hacia los sentimientos que le provocan. Es importante verbalizar pero siempre que el niño lo desee.
En primer lugar, os dejo esta imagen perteneciente a la Fundación Española de la Tartamudez que refiere en naranja las palabras exactas que debemos utilizar con todos los niños, en especial, los niños disfémicos.
Para completar las
orientaciones sobre la disfemia, os indico un artículo de la revista digital
Temas para la Educación. Es muy completo ya que en breves páginas nos hace un
resumen de este trastorno, nos indica pautas claras y ejercicios concretos para
trabajar.
El trabajo del control sobre nuestra
respiración es esencial para trabajar estos días con ellos, además resulta un
recurso fácil de haceros llegar. Por ello, en primer lugar os señalo este enlace
al blog, que habla sobre el soplo y su control.
A continuación, vamos a explicar la técnica
del globo. Se trata de un método simple que nos ayudará a practicar la
respiración diafragmática y el control postural, además de observar las conductas
de estrés de nuestro hijo/a. Dejo el enlace del video con la explicación completa.
Os recomiendo hacer todas estas actividades con una luz suave, ojos cerrados,
postura corporal (tumbados o sentados con espalda recta), ropa cómoda y música
relajante.
En otra actualización, podremos hablar más
detenidamente del mildfulness y de todos sus beneficios. En esta ocasión,
utilizaremos este método para trabajar la atención plena, fundamental para
aumentar su capacidad de concentración, desarrollar su inteligencia emocional y
ayudarnos a controlar el estrés y la ansiedad. Todos ellos, son hitos
fundamentales en el trabajo con niños disfémicos, pero no quiere decir que no sea
beneficioso para los demás.
En
este otro video, nos centramos en un ejercicio de meditación para nuestros más
peques.
Por
último os dejo un videocuento con el que trabajaremos la respiración en todas
sus vertientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario