PAUTAS
- Presentarlo siempre como un juego. En ocasiones podemos jugar con
ellos para que se motiven aún más.
- Utilizar actividades variadas en cada momento para no permitir la
fatiga y el aburrimiento.
- Practicar dos o tres veces por semana y no más de 15 minutos. (no más
de 1 o 2 fichas o actividades).
- Los mejores momentos para practicar. antes de empezar las tareas
escolares o cuando los niños ya llevan un tiempo realizando las
tareas (por ejemplo para cambiar de actividad o tema). No es
conveniente dejarlo para el final pues la fatiga se habrá acumulado y no
resultará efectivo.
- Es importante no facilitar en exceso la actividad o la tarea, es
decir, ayudar sólo cuando sea necesario.
- No aclarar las dudas si el niño no ha estado atento. Es necesario que
el niño realice un verdadero análisis de lo que se le propone.
- No se le deben señalar los errores sino más bien facilitar que el niño
realice otra vez el proceso, el fin es que sea él mismo quien descubra los
errores y por tanto la forma de no repetirlos.
ACTIVIDADES
Repetición de palabras
Es un ejercicio excelente para potenciar la memoria y la atención. Se trata de decirle unas 10 o 20 palabras, que tendrá que memorizar ya que luego deberá repetirlas cuando se lo pidas. Deja que pasen unos 10 minutos y pídele que las repita. Y luego haz lo mismo a los 20 minutos aproximadamente. No importa el orden de las palabras, tan solo que recuerde el mayor número posible.
Los laberintos
Además de estimular la atención,
trabajan en el desarrollo de otras competencias como la motricidad fina, la
percepción y memoria visual así como la orientación. Lo más importante es que animes a tu hijo a encontrar la salida, pero sin
añadir demasiada presión.
Copiar el dibujo
En vez de darle dibujos para que coloree, debes mostrarle un dibujo, pedirle que se concentre durante un minuto en la imagen y luego retirarlo. El desafío será dibujar la mayor cantidad de detalles posible.
¿Qué objeto falta?
Un ejercicio estupendo para desarrollar la agudeza visual de los niños es
la de presentar una serie de objetos y pedirles que se acuerden de ellos lo
mejor que puedan. Después de pasar unos minutos memorizando, se tendrán que
tapar los ojos, momento que aprovecharemos para quitar uno de los objetos. Al
abrir los ojos, su objetivo es el de recordar qué elemento es el que
falta.
Lectura de cuentos
La lectura o la escucha activa de cuentos mantienen atentos y concentrados debido al interés que les genera. Tanto si son ellos los que leen el cuento, como si son los padres los que se lo relatan, se engancharán a la trama y la seguirán hasta el desenlace.
Encontrar la diferencia
Para los niños más pequeños, que
aún no han aprendido a leer, los dibujos para encontrar las diferencias son un
excelente entrenamiento para la atención. Se trata de dos imágenes
prácticamente idénticas en las que se han incluido o borrado algunos elementos,
por lo que el objetivo es que el niño descubra esas diferencias.
Es un excelente ejercicio para potenciar la concentración.
Para no aburrirnos, una alternativa es buscar las palabras por turnos, de manera que el niño esté deseando que llegue su oportunidad para encontrar esas palabras que nosotros no somos capaces de ver.
Puzles
Es una actividad muy buena para trabajar juntos, ayudará a desarrollar su inteligencia espacial y atraen la atención
del niño desde principio a fin.
Al principio es recomendable plantear rompecabezas de un
número reducido de piezas, e ir aumentando a medida que se completan.
Mandalas
Con las mandalas se trabaja
la atención,
la creatividad,
la psicomotricidad, los colores y la relajación de
nuestros hijos de una forma entretenida y divertida.
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